viernes, 24 de febrero de 2012

Capitulo 8

Luego de un incidente con un pequeño incendio provocado “accidentalmente.” Razón por la cual debieron desviarse un poco y por el cual el Rata (escondido de los hermanos Zor) tuvo que saltar por con una liana para cruzar un precipicio, luego de cruzar (y estrellarse contra un árbol) noto que había un puente, por lo cual se acordó momentáneamente de su mama.

El Rata seguía a su amigo, y a Morsh, a través de la selva sin que estos se dieran cuenta, o al menos esa era la idea.

Or – ¿Que es ese ruido?
Morsh – ¿Que ruido? Yo no escuche nada
- Ruido de Arbustos – (Iba a poner algún ruido, pero no tengo ni idea como describir el ruido de los arbustos)


Or – ¿Lo oíste ahora?
Morsh – Si, esta vez si, debe ser algún Jabalí
Or – Maldito jabalí, ándate toma, toma, hay muchas piedras para defendernos, así que ándate y no intentes comernos, toma, toma
Rata – ¡Ahh mi nariz!
Or – Jeje le di justo en el hocico

Finalmente nuestro héroe Or y su hermano Morsh, llegaron a la cueva donde se encontraba el tesoro según el mapa.

Morsh – Bueno, acá es. Dale entra y tráeme digo trae el tesoro
Or – Esta un poco oscuro, mejor entra vos primero
Morsh – ¡Cobarde! Toma, acá tenés una antorcha entra
Or – Mejor pasa vos adelante
Morsh – No, este…eh…yo no soy tan importante, además, no queres que en los libros de historia aparezca que yo encontré el tesoro y vos no.
Or- Odio tener tanta grandeza, si estuviera el Rata le podría ordenar que entre el primero. Ohh Rata, lo extraño tanto.
Morsh - Por dios, que gay que sonó eso. ¿Uds dos son pareja o que?
Or – No, es mi mejor amigo
Morsh – Pero te saco la diversión, no te olvides de eso. ¿Pero sabes que? Ahora vamos y saltas de ese precipicio ¿Queres?
Or – Si!!
Morsh – Bueno, pero primero, tenemos que ir por el tesoro

Ambos hermanos entraron a la cueva seguidos por el Rata, que empezaba a entender esto del acechamiento

Or caminaba delante, seguido algunos metros mas atrás por Morsh quien, por razones misteriosas, preparaba la munición de su arma. Y silbaba la marcha fúnebre.

Or – Uhh me encanta esa canción. “No me ames, hoy que estamos juntos, volare a un circo como un gato alado, UHU UHUH AJAU”
Morsh – Que bien que cantas Or
Or – Si gracias, tomo clases todas las tardes de 3 a 5 mientras el Rey Ricardo viene a cuidar al bebe y hacerle compañía a Mariquita.
Morsh – En fin… Acá se acaba la cueva. ¿Dice algo más el mapa?
Or – No, en teoría debería estar acá el tesoro
Morsh – ¡Ahí esta!
Or – Por Dios, es…es…Una miseria, es un cofrecito nada mas
Morsh - Pero...No hay más de 40 doblones ahí
Or – Que miseria, tengo mas en casa, de hecho el barco vale 10 veces mas
Morsh – Que porquería, todo por tu culpa Or.
Or – Si, bueno, igual se los tenemos que llevar al Pepe.
Morsh – No, aunque sea poco, me los voy a llevar yo, no vine hasta aca para irme con las manos vacías.
Or - Pero…El Tesoro se lo tengo que llevar a Pepe, como me va a recibir si vuelvo sin llevarle nada
Morsh – No te preocupes por eso, no vas a regresar, de hecho no vas a salir de la cueva
Or – No me digas que no te olvidaste por donde esta la salida, quédate tranquilo a que yo la encuentro.
Morsh – No, no es eso, te voy a matar, pero como sos mi hermano te voy a dejar que saltes por ese precipicio que esta atrás tuyo, Por que mamá te quería, nada mas. Nunca entendí por que. Papá por ejemplo, siempre supo que eras un idiota, y con muchos problemas ¿Qué nene de 4 años se le da por jugar a quemar vivos sus ositos de peluche.
Or – Esto es nada mas por que prendí fuego tu cama
Morsh – Corrección: Prendiste fuego mi cama CONMIGO ADENTRO
Or – Detalles detalles
Morsh – Igual, tiene mucho que ver el mini tesoro. Dale salta, no quiero tener que dispararte, además vos querías saltar de un precipicio.
Or – Pero el otro tenia solcito y agua, este es pura oscuridad y ni idea si hay agua allá abajo
Morsh – Bueno Or, acá termina tu camino. Fue una desgracia haberte conocido. Literalmente.
Rata – No te lo voy a permitir
Or – ¡Es el jabalí!

El Rata salto sobre Morsh quien cayó al precipicio

Or – Rata. ¿Vos sos el jabalí? Eso explica tu baja inteligencia
Rata – No soy un jabalí
Or – Tranquilo no voy a revelar tu secreto jabaliman. Además me alegra que hayas venido. Perdóname por haberte tratado tan mal
Rata – No te preocupes, para eso están los amigos
Or - ¿Para tratarse mal?
Rata – No, para perdonarnos
Or – Ah claro. Por cierto. Me alegra mucho que no me hayas hecho caso con lo de irte al barco
Rata – Jeje
Or – Y una cosa más. Jeje. La próxima vez que me desobedezcas te voy a cortar un brazo.
Rata – Jaja
Or – De que te reís Salame
Rata – Uh, de nada
Or – Ahora lleva el cofre al barco, que quiero volver a casa que ya van casi 3 semanas desde que salimos.
Rata – Si Or.

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